Llegamos a los últimos días del mes de julio y el calor africano sigue sin llegar a los Pirineos. Hasta ahora la dorsal africana se ha mantenido lejos de nosotros, y sus ascensos hasta la vertical de los Pirineos han sido efímeros. Buenas noticias para los glaciares y heleros que aún aguantan en la cordillera, aunque la mayoría de ellos ya muestran zonas desprovistas de nieve. Ni siquiera la suavidad térmica del verano va evitar que lleguen con mal aspecto al mes de septiembre. Un invierno y primavera con pocas nevadas intensas son una losa muy pesada que ni siquiera podrán salvar un verano fresco.
Los próximos días el ambiente será fresco, con predominio del flujo de norte en superficie, con chubascos el sábado que podrían dejar algo de nieve en los Tresmiles. En la vertiente norte el ambiente promete ser totalmente otoñal.
La predicción para el Pirineo occidental queda así:
Mañana viernes, al comienzo de la madrugada, pueden darse algunas tormentas moderadas, que remitirán por completo antes del amanecer. Durante el resto de jornada los cielos estarán poco nubosos en la vertiente sur, con algunas nubes de evolución durante la tarde. En la vertiente norte, la nubosidad será abundante todo el día, con nieblas en los valles, quedando tan sólo despejado en las cumbres más elevadas. Viento moderado de componente norte. Valores oscilando entre 9/17ºC a 1500 m, 6/14ºC a 2200 m y 3/9ºC a 3000 m. Iso 0ºC a 4000 m.
El sábado será una jornada inestable, con chubascos moderados en ambas vertientes, acompañados de algunas tormentas, más probables e intensas cuanto más al este nos desplacemos. Cota de nieve sobre los 2800 m. Viento moderado de componente norte, con flujo de suroeste en altura. Temperaturas oscilando entre 5/13ºC a 1500 m, 2/8ºC a 2200 m y -1/4ºC a 3000 m. Iso 0ºC sobre los 3000 m.
Anomalía térmica prevista para el nivel de 850 hpa para este sábado. Ambiente puramente otoñal:
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